Candamo ó De como me orine al lado de Fanny y que todo mundo se haya dado cuenta

Juré que nunca más regresaría, pero como dicen por ahí, "nunca digas de esa agua... no beberé". Y bebí mucha agua de la selva, los locales, especialmente Chabuca decía que si bebía el agua de la selva, regresaría algún día. En fin, ahí me encontraba de nuevo, Fanny me esperaba en el aeropuerto, no sé porque iba vestida de charapa... era el verano limeño pero no era para tanto. Un par de días después nos encontrabamos en el aeropuerto para variar un poco, el vuelo estaba retrasado, había una densa neblina en Cuzco, donde nos dirigíamos y el avión no podría despegar. Fanny estaba preocupada, ella lo había planeado todo y el siguiente transporte nos esperaría a nuestra llegada... claro, siempre y cuando no llegaramos tarde. Unas dos horas más tarde nuestro vuelo pudo despegar y por mi cabeza sólo pasaba que como era posible que regresara a tan odiado lugar. Dicen que del odio al amor hay un paso. Llegamos a Cuzco y salimoos corriendo del avión para buscar otro escritorio de otra aerolínea. En media hora, hicimos de nuevo el check-in y nos fuimos a una salita de espera. El aeropuerto estaba repleto de turistas como era costumbres... el condor pasa sonaba por todos lados. Llegó un gringo y otras dos personas. Un oficial del ejército nos llamó para checar nuestros boletos e identificaciones. Un pequeño jet empezaba a arrancar sus motores, era blanco, con vivos rojos y tenía la bandera peruana. En sus costados decía "Fuerza Aérea Peruana". Era un avión militar, claro, a donde íbamos no había vuelos comerciales. Nos subimos y la parte de atrás del avión estaba llena de víveres; cosas como costales de arroz, frijol, papa, leche y hasta libros. Los asientos eran 2 bancas opuestas, y los cinturones eran del tipo que hay en los coches, lo que confirmaba que me encontraba en un avión militar. Me senté justo detrás de los pilotos, nunca había visto pilotear un avión de tan cerca.

Despegamos, el clima era brumoso, me enteré ahí que el avión tendría que hacer 2 paradas antes de llegar a nuestro destino final. Así conocería más pensé. Después de un rato se veía todo gris y las turbulencias empezaron. Era una sensación diferente, no había de donde agarrarme. Mi mano con todas sus fuerzas agarró la cabezera de uno de los pilotos. Empezó a llover, pero al poco rato llegamos a nuestro primer destino. Nadie bajó, mas que los pilotos y algo de carga. Era un caserío. La pista, era una parte de terreno sin árboles. Diez minutos después y empezamos el vuelo de nuevo. Llovía más fuerte, el ruido de las turbinas era ensordecedor, pensé que no nos íbamos a levantar, el avión volaba más bajo y las turbulencias eran más fuertes. Voltié a la cabina y no sé como mierda volabamos, se veía gris y gris y más gris. Los pilotos se guiaban con una especia de computadora. La lluvia arreció y las turbinas estaban al máximo, me sentía como en una montaña rusa, pero peor, me acordé de que si el avión se estrellaba y sobrevivía tendría que caminar hacía el este... la corteza de los árboles me ayudaría a encontrar mi ubicación. Fueron unos 30 minutos y me sentía con ganas de vomitar hasta que llegamos al siguiente destino. Aterrizamos y los que veníamos de pasajeros nos miramos y nos reímos. Uno de los pilotos afirmó que era uno de sus peores vuelos. Bajé del avión, pensé que iba a vomitar. Fanny vino tras de mi --- estás bien Panta? --- Me tenía que hacer el valiente, ella estaba como sí nada y a mí hasta me temblaban las piernas --- sí, estoy bien... un poco mareado ... apa vuelecito no? - qué? - que no me dan ganas de subirme de nuevo al avión --- Aún llovía y realmente estaba aterrado de subirme de nuevo. Después de unos 20 minutos subimos de nuevo, ésta vez sólo el gringo, Fanny y yo y claro, los dos pilotos. El vuelo no fué tan malo esta vez y después de unos 15 minutos aterrizamos de nuevo en el medio de la nada. Nos recibió Macario, nuestro guía, un biólogo que vivía ahí --- Hola buenas tardes - buenas - buenas tardes usted es Macario? - Hello Macaro - que tal el vuelo - pues bastante movidito... yo creo que me regreso por tierra --- Macario soltó una carcajada --- No hay manera de regresar por tierra, sólo por río y te toma una digamos 3 semanas si es que no llueve... porque irías en sentido contrario de la corriente --- tuve que reír como estúpido también, el avión ya se iba me dieron ganas de subirme de nuevo y regresar a la civilización... se perdió en las nubes, seguía lloviendo.

Ok, el plan es que vamos a tomar un bote a el campamento base... donde nos espera otro grupo pe y de ahí nos vamos en un bote más grande a nuestro campamento final... donde está la tribu de los Ese'Eja --- Dijo Macario. Subimos a un bote que era rapidín y en unos 45 minutos llegamos al campamento. Varias personas salieron... me imagino que eran los que trabajaban ahí y los otros turistas... que eran 4 mujeres. Vicky y Becky que eran de Oxford y tenían el acento más posh inglés que había escuchado... no podían pronunciar mi nombre así que me llamaron M, por ser de México, es por esto que les decía yo Bi y Vi. Eran Gemelas... pero Becky eras más wapa. Se encontraban haciendo un tour y su destino final era Australia. Tendrían unos 25 años. También estaba Carol, una gringa, que se hizo luego luego cuate del gringo y era bastante callada. Y además estaba Annika que era de Holanda, tendría unos 30 y estaba ahí porque quería olvidarse que su novio de toda la vida había muerto no hace mucho. Muy wapa y se puso más wapa cuando una avispa le pico su labio. Se veía bastante bien... aunque creo que le dolía.

Subimos a nuestro bote que nos trasladaría a nuestro destino final en unas 5 horas. Fanny y yo nos fuimos adelante, detrás de nosotros Bi y Vi, Carol y el Gringo y al final Annika y Marario. Iban también el conductor del bote y 2 hombres más. Había dejado de llover y el paisaje era espectacular. Verde y más verde. Había parvadas de macacos, aves y hasta delfines rosados. Después de unas dos horas, sentía ganas de orinar, pensé que nos detendríamos en algún lugar pero no fué así. Así que opté por aguantarme ... no iba a orinar enfrente de tanta lady desde el bote. Las ganas aumentaban al cuadrado cada minuto. Una hora después empezó a llover fuerte y tuve una magnifica idea... mis pantalones se mojarían y si me orinaría pues nadie se daría cuenta... puesto que todos estaríamos mojados. Lo pensé varias veces y no tuve otra opción. Fanny iba a mi lado platicando de no se que mientras yo sólo sentía calientito en mi pierna. Seguía lloviendo afortunadamente. No sé como orinen los caballos, pero oriné como uno... mínimo un minuto. Llevaba unos pantalones color khaki pero como estaba lloviendo no me preocupé.

Llegamos a nuestro destino... el bote lo amarraron de la parte de atrás a un pequeño muelle improvisado. Todos bajaron y yo fuí el último. Me paré y para mi sorpresa mis pantalones estaban mojados de la parte de abajo del agua de lluvia pero también de la parte de arriba... mi plan no había funcionado, era obvio que se veía que me oriné. Que vergüenza pensé. Bajé y la primera en darse cuenta fué Vi, sólo sonrió. La gringa puso cara de asombro. Annika y el gringo también sonrieron. Fanny me dijo que le hibiera dicho para haber parado. Bi me dijo que se veía que ya me había adaptado a la jungla. Macario me dijo que tenían un servicio en el campamento de lavado de ropa.