Ya eran las cinco, al parecer ya habían abierto la estación de Holborn, nunca supe si realmente había una bomba dentro del paquete que encontraron o no. Pero estaba la policía, los bomberos, soldados, escuadron anti-bombas y quien sabe qué mas. Se veían los coches pasar otra vez en la calle. --- Bueno, yo creo que ya me voy – si andá, sha vete, se te va a hacer tarde y se te va a ir --- Fabi seguía encabronada, tenía sus brazos cruzados y cuando me hablaba cerraba los ojos, fruncía la boca y se volteaba a otro lado para no verme --- nos vemos mañana Panta – - adiós gataflora – ya te dije que no sé lo que significa... tu sabes wei?... bueno... tengo que irme...te veo en casa de la Señora Garden depués no wei? – si wei, no hay pedo, te veo después con Ms Grovesnor – quién es Ms Grovesnor? – y quién es la Señora Garden! – es un chiste local – cuéntales wei, yo ya me voy, bye a todos --- Dejé a Fabi, al mosco, a Concha, a Paulo y a Lorenzo y salí del Princesa Louise. Me sentía un poco japi, al final me tomé una pint de Stella Artois y una de Strongbows, que por cierto hasta la fecha la cider se me sube rápido, debe ser por lo dulce.
Miré mi reloj, eran las cinco y cinco de la tarde. No era muy tarde pensé. Ya todo se veía normal, la gente de nuevo en las calles, los coches, el vendedor de frutas que vendía naranjas de a libra y que yo inocentemente las compraba al principio gastándome un varote. Caminé y crucé Kingsway hasta llegar afuera de la estación de metro. Ahí estaba Xisti esperándome, no me había visto, pero se veía impaciente, miraba su reloj. --- Hola! – ah! Hola, pensé que ya no ibas a venir, ya estaba a punto de irme – no, para nada, aquí estoy – muy bien, había mucho bullicio antes, estaba la policía, pensé que te habías metido en un lío eh – jaja, no que va! Creo que habían puesto una bomba o algo así! – en serio? Y donde estabas tú? – en esa pub que está en esa calle... allá a la vuelta – estabas en una pub sabiendo que había una bomba en el metro? – si... que tiene? , de hecho hasta tomé un par de fotos? – tomaste un par de fotos? sabiendo que había una bomba? – bueno, es que esto del terrorismo, es nuevo para mi, es excitante, en México no tenemos ERI – no tienen que? – o como le dicen ustedes? IRA? Irish... – Irish Republican Army – exacto ¡ ----La gente continuaba pasando, era la hora que la gente salía de sus trabajos, se conjugaba el ruido de las pláticas, los coches, los anuncios del metro y alguien que gritaba no sé que mierda y que vendía periódicos y no le entendía. Mi inglés no era muy bueno y se me dificultaba el cockney. --- Bueno y que hacemos? – pues no sé, yo soy el turista recuerda, tu eres la que conoces por aquí – bueno, aquí se acostumbra ir a los pubs... pero veo que ya fuíste a una... – eso no es problema, podemos ir a otra – ok, vayamos a otra para que conozcas, hay otra que está aquí al lado! --- Salimos de la estación y caminamos sobre Kingsway y hasta llegar al Shakespiere´s Head.
Fue raro como llegué a salir con Xisti. Recuerdo que andaba tras de una italiana que se pintaba la mata de color rojo fluorescente tirándole a rosa y de la que me despedí una noche en Trafalgar Square con un besote cuando iba a tomar su autobús nocturno, al otro día regresaba a Italia. A Xisti le hablaba de hola y nadamás, pero todo cambió cuando llegó un suizo a la casa de la señora Garden, donde vivía. La señora Garden era enfermera y trabajaba en las noches normalmente, con ella vivía su hijo Clarence. No tenía esposo, pero los fines de semana llegaba su “pior es nada” y se quedaba ahí, era como su amigo cariñoso, casi nunca lo ví, porque casi yo no pasaba los fines de semana en la casa. La señora Garden rentaba cuartos de su casa a estudiantes, era prácticamente una semi-casa de estudiantes. Era muy buena onda y adoraba a la reina Chabela. Tenía en la sala, junto a varios retratos de su familia, la foto de la reina justo después de haber sido coronada. Cabe mencionar que la Señora Garden era de Jamaica, había emigrado a la isla dejando la tierra del reggae para siempre. Además de la señora Garden y su hijo, vivíamos Tatsuya, el mosco y un servidor. Como buenos mexicanos, cuando hablábamos con Tatsuya, siempre le decíamos satsuma, así como a la fruta. El wei no comprendía la analogía.
Un domingo regresamos en la noche después de haber pasado el día en Oxford con Fabi. Satsuma siempre se la pasaba encerrado en su cuarto, no comía porque creo las drogas que se metía lo mantenían vivo y le daban la energía que requería. Suponíamos que se metía drogas, aunque no nos constaba. Satsuma era un japo rebelde, andaba peinado como punk, con pelos de colores, un chingo de piercings por todos lados y vestía como todo un sex pistol, jeans rotos, deslavados, estampitas por todos lados. Era muy buen pedo, pero casi no hablábamos en primera porque como mencioné siempre estaba en su cuarto y además el wei andaba en otras ondas. Pero a veces nos íbamos juntos a la escuela. Pues ese domingo la señora Garden ya se había ido a trabajar y su hijo no estaba porque seguro estaría robando a alguien en la calle y para mi sorpresa Satsuma estaba en la sala viendo TV con otro cabrón que no conocíamos. --- Hola, soy Andreas de Suiza – hola – hola... el es Mosco y yo Panta... de México --- Nos sentamos en la sala, estábamos cansados, un poco madreados de tanto caminar, y aún no le agarraba la onda a la diferencia entre trenes y metro. Había una estación de trenes muy cerca donde vivíamos pero siempre usábamos el metro que quedaba más lejos. Miramos la tele también. Estaban las noticias de la BBC. Andreas era la versión femenina de Heidi, al parecer venía de una aldea suiza o algo así --- Disculpen... no conozco muy bien como ir a la escuela, podría irme con ustedes mañana? --- El mosco y yo nos miramos, al día siguiente, que era Lunes tendríamos clases en la tarde, habíamos quedado de ir a ver el cambio de guardia por la mañana, que siempre lo perdíamos, porque no sabíamos el día que era, o la hora que era, o llegábamos tarde, cuando había pasado ---- mmmm, mañana está un poco difícil porque mañana salimos pero a Buckingham – mmm es que no sé como irme --- El mosco y yo nos miramos de nuevo --- órale wei, pero mañana salimos a las ocho y si no estás a tiempo te dejamos --- dijo el mosco--- gracias – pinche mosco, te pasas de cabrón – bueno si el cabrón quiere venir, que se joda ---. Al día siguiente, como siempre era una güeva levantarme, el mosco normalmente se despertaba más temprano que yo y tocaba la puerta de mi cuarto y diciendo “wei ya es hora!”. Normalmente, me despertaba, me restregaba los ojos, me levantaba, caminaba a la ventana, veía el clima, casi siempre estaba cielo azul cuando amanecía, me iba al water, me bañaba, me vestía, bajaba a desayunar y agarraba mis chivas. Ya el mosco y Andreas estaban listos, y de nuevo para nuestra sorpresa Satsuma también estaba listo para ir con nosotros, quizás iba a comprar drogas o algo así. Era rarísimo que fuera con nosotros. Al salir el clima ya había cambiado y estaría lloviendo. Primero tomamos el bus que nos llevaba a la estación de metro y después abordaríamos el subterráneo. En esa época vivía al sur de Londres. Había que intercambiar de la northern line a la central line. El metro a esa hora vendría horriblemente hasta su madre.
Aún recuerdo una escena jocosísima cuando esperábamos el metro para la Central Line, en los metros normalmente hay banquitas donde uno se puede sentar a esperar al metro. Por alguna razón Satsuma siempre se adelantaba e iba unos cinco metros adelante, yo creo le daba vergüenza que lo vieran con weies normales, y recuerdo perfectamente que llegó a una banquita y se sentó. En esa banquita había un wei trajeado con un portafolio, cuando se sentó Satsuma a su lado, el wei que era un inglés de traje puso cara de espanto, abrazó su portafolio, se lo quedó viendo, se levantó y se alejó lentamente. Yo y el mosco no podíamos contener la risa. La gente se nos quedaba viendo.
Llegamos a la estación de metro más cerca de la escuela y a Andreas lo dejamos afuera de la estación y le dijimos que siguiera a Satsuma. Yo y el mosco nos lanzamos hacia Green Park. Llegamos y como siempre, no había nada, ese día no había cambio de guardia, que jodido. Esa noche de regreso, no vimos a Andreas.
Al otro día en la escuela me encontré a Xisti por la tarde. --- Oiga, Panta, tengo que hablar con usted! – si dime, pero no me hables de usted! No soy tan viejo – muy bien, dígame que le hizo a Andreas? --- Su pregunta me sacó de onda, no sabía que quería decir, y al Andreas de hecho no lo había visto desde el día anterior que le dijimos que siguiera a Satsuma --- Como que qué le hice? – si, le quería preguntar si tu y tu amigo el otro mexicano le hicieron algo? – hacerle algo de qué? – pues está en el hospital...no sabías? – no, para nada, de hecho no lo veo desde ayer... qué le pasó? – pues al parecer sufrió un “shock” de nervios – un ataque nervioso? – sí, he estado en el hospital con él, porque lo encontraron ayer en la noche y estaba en muy mal estado! – en serio? Pero cómo? Si yo lo ví bien – pues según nos contó, ayer no pudo regresarse, no se dio cuenta? – no, te digo que no lo ví en la casa... el vino a la escuela en la mañana y yo no tenía clases hasta en la tarde – y no se preguntó porque no volvió? – bueno ayer creo llegué como después de la media noche a la casa y créeme que me fui directo a la cama – pues según él, viene de un lugar muy pequeño de la Suiza, ayer que lo llevaron en metro no le gustó – no le gustó? – no que porque de donde viene no existe metro – y? – pues como no le gusta el metro, ayer se pensó en regresar en autobús hasta donde te quedas – hasta allá? – si, pero como no sabe se perdió y como no habla bien inglés no sabía como preguntar y sufrió un ataque nervioso – jajaja... disculpa pero es que no lo creo ... tengo que contarle esto al mosco jajaja – a quién? – jajaj al otro mexicano con el que me quedo jajaja... y ahora donde está? – está en un hospital bajo observación... llamamos a su familia a la Suiza para que vengan por el – se va a ir? – si al parecer si – jajaja...se va porque no le gusta el metro? – si – jajaja discúlpame que... que esto me cause risa pero es que simplemente no lo creo – pero es verdad eh! – si, si te creo lo que me dices, pero no creo que haya pasado una cosa así – pues sí – pues que mala onda --- Llegó una amiga de Xisti y le dijo algo --- mira... me tengo que ir pero si... quieres seguimos platicando después... - te gustaría ir por un... café? Más tarde?... – si seguro y así podemos seguir charlando – ok... tu dime donde y – tu me esperas hasta las cinco?... afuera de la estación? – seguro – ok... te veo luego... bye – bye ---
--- nos sentamos por allá? – si claro --- Caminaba con un vaso de Stella Artois en mi mano buscando algún lugar para poder sentarnos. Encontré una mesa al fondo y al sentarme volteo y ahí estaba Satsuma. Era curioso, Satsuma, estaba con una japo pero igual que el, toda malota, vestía todo punk y también tenía piercings como el. Lo saludé y le conté sobre el Andreas. El wei no tenía idea de lo que había pasado --- es tu amigo de donde vives no? – si, vive con nosotros... es buena onda – buena que? – buena gente... como decimos en México – los japoneses que vienen acá son muy radicales – si verdad? – llegan y se convierten en otras personas – porqué será? – es su cultura, yo creo que en Japón respetan mucho la tradición – y cuando salen se vuelven punks no? jaja –
La pub estaba llena, había gente parada, sentada. En esa epoca aún se podía fumar dentro de las pubs.
--- pues en serio que estuve a punto de irme... si hubieras llegado un minuto más tarde ya no me hubieras encontrado – pero si solo llegué cinco minutos tarde – en este país la gente es muy puntual... si les dices que los verás a cierta hora normalmente estás ahí cinco minutos antes – pues en México no eh!!! Si estás en México y les dices por ejemplo... te veo a las ocho de la noche... normalmente todos van llegando a las nueve e incluso algunos hasta las diez ....- en serio? – si... es normal... de hecho alguien que no llega tarde no es normal – pues quizás deberíamos de adoptar un poco de tu cultura... y dime no te preguntaron tus amigos donde ibas? – si, les dije que íbamos ir por un café, que después los veía... – la semana pasada fui a una fiesta... de hecho no te ví – ahhh no... casi no voy a las fiestas que se organizan en la escuela... más bien andamos por nuestra cuenta conociendo antros... tu vas a las que se organizan aquí? – si a veces ... de hecho hay una el viernes ... quizás vaya – ah bueno pues a lo mejor voy entonces– no, no quiero que pienses que estoy diciendo que vengas conmigo – no, no... para nada ...pero total, así ya tengo a alguién a quién ya conozco ... salud – salud ---
Le conté a Xisti la anéctoda del Zoo Bar, un antro que estaba en esa época en Leicester Square y al que fui un par de veces. Fuímos en bola creo un sabadada y ahí estaba la italiana que estaba perreando, la pista de baile estaba hasta su madre, a reventar, en serio que no cabía ni un alfiler, estaba bailando pegadísimo con la italiana, de hecho me abrazaba de tanta gente que había, osea la neta ni se podía bailar. En una de esas, siento como me agarran la nalga derecha, pero bien descarado, sentí toda la mano apañando y palpando mi nalga. Pensé en ese instante que seguro fue el mosco o algún cabrón de la banda, pero al voltear, solo veo a tres werotas bailando, todas haciéndose las pendejas. Solo sentí calor en la cara.
--- jaja – en serio... lo único que concluí esa noche es que las nativas son muy... muy... – putas? – bueno no... no es lo que quise decir... iba a decir liberales... ay ni me dí cuenta... ya se fue satsuma – satsuma? Se llama así como la fruta? – bueno... no... así le decimos...suena casi igual que su nombre – que malo eres – no.. es broma... el lo sabe... bueno ni se da cuenta... seguro ha de pensar que somos unos tontos que no podemos pronunciar su nombre – y dígame – no, no háblame de tu – ok... es que me confundo un poco a veces... pero dígame – se dice diiimeee – dime perdón... escuché que fuíste a Edimburgo con esa chica de Argentina...como se llama? – ahh... no... iba a ir con ella... bueno más bien íbamos... al final fui con el chileno, bueno ese era el plan original de todas maneras,... pero una vez nos escuchó hablando y la argentina se invitó sola... me dijo que también pensaba ir con unas amigas y me preguntó si podían venir con nosotros – que suertudos no? viajando con tantas chicas – bueno al final no vinieron... pero si... el chileno estaba feliz... aunque no mucho cuando le dije que ya no iban a venir ---
--- Concha su ma ... mejor que ni vengan... – no te hagas pendejo... si bien que querías que vinieran... – de quien hablan wei? – de la argentina... la de lentes –mira mexicano de mierda... a mi no me hables mexicano que no te entiendo – lo que pasa que eres un pendejo chileno – o más bien un chileno pendejo jajaja – jajaja – mexicanos concha su ma ---
---Por cierto... no te conté que mi amigo el mexicano no fue con nosotros a Edimburgo? – a el no fue? – no... el chileno y yo tenemos una teoría ---
--- Que pinche frío hace no pinche chileno? – mexicano chatuma... lo que pasa que como vives en la jungla no estás acostumbrado a este frío – ay si... muy cabrón no?... seguro me vas a decir que ahora hace más frío en tu país de mierda que aquí ... – en la Patagonia si – pues solo a un pendejo como tu se le ocurre vivir ahí – es hermoso ya quisieras conocer ... --- Eran aproximadamente las seis de la mañana, acabábamos de llegar a Edimburgo, era verano, el cielo se veía despejado pero hacía un frío de la chingada, era un sábado. Habíamos viajado en autobús desde Londres durante la noche para ahorrar varo. Caminabamos por Princess Street tratando de buscar nuestro hotel... nos tardamos una hora en encontrarlo, mientras tanto ya habíamos recorrido todo el Centro de Edimburgo. Como llegamos tan temprano, nuestra habitación no estaba lista, mientras tanto la dueña del bed & breadfast nos ofreció el desayuno. No había desayunado así en mucho tiempo, comí huevos estrellados, tocino, fríjoles en salsa de tomate, salchichas y Black pudding. --- Todo bien? … si está muy rico… - y de donde vienen? – bueno… estudiamos en Londres… pero este es de Chile y yo de México --- La señora se pone sus lentes y va hacia una mesa donde había un chingo de folletos sobre las amenidades de Edimburgo en varios idiomas --- a ver… uy… no encuentro nada en mexican eh...--- La hija de la dueña que estaba en la recepción que estaba justo al lado de donde comíamos había escuchado la conversación --- Mami… en México la gente habla español – wow… que lista niña – ahhh! Aquí hay unos folletos en español… toma… y que idioma hablas en Chile? – no se preocupe señora, hablo lo mismo que el mexicano… es más mi español es mejor que lo que habla este mexicano – ok… aqui tienes… que disfruten su desayuno – gracias. La niña ahora estaba junto a nosotros --- hablas español? – poquito --- La niña tenía un acento anglizado --- donde aprendiste? – en la escuela – cuántos años tienes? - seis - Deja a los muchachos comer en paz --- La niña que se fué de nuevo con su madre a la recepción --- Al menos la hija no es tan bruta como la madre – cierra la boca chileno, está lleno de gringos... capaz y alguien entiende español – ahh mexicano lame huevos de los gringos... --- Había otras tres mesas ocupadas, hablaban con acento gringo los comensales. Degustaba mi desayuno, el chileno comía y a la vez leía The Telegraph que se lo había apañado de la recepción --- ahhh mira mexicano... ya se porque no vino tu amigo con nosotros --- El chileno me pasa el periódico y me señalo un artículo. Lo leía y me empecé a cagar de la risa --- jajajaja – jajaja- pinche mosco... ya decía yo... el cabrón es medio raro – y tu te quedas con el mexicano de mierda...seguro eres igual que el... voy a cerrar con llave mi cuarto – no seas pendejo chileno pendejo... --- De acuerdo al periódico ese día habría una marcha gay en Londres. Después de eso chingamos al mosco durante varios meses.
--- Es buena onda el chileno... aunque últimamente se ha cortado un poco – cortado... no te entiendo? – que ya no se junta mucho con nosotros – será porque tu y tu amigo el otro mexicano lo molestan mucho – no que va... anda tras de una tía de Islandia – Islandia? ... vaya allá si que debe hacer frío – bueno el chileno es de la Patagonia... creo que también hace frío por allá...según me contó... pero desde que la conoció... ya ni nos habla... otra? – bueno si pero yo creo solo una half pint... pero dejame invitarte... tu compraste las primeras... ahora me corresponde a mi... que quieres? – lo mismo – Stella Artois? – si por favor – ok... dame un momento ---
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2 comments:
Panta me gusta mucho cuando escribes sobre Londres en general lo describes super bien!
No sabìa que se decìa "la pub", pensaba que era masculino, oye y que pasò con satsuma que fué de él?
Zays,
No sé cual sea la forma correcta de llamarle al pub, yo le digo "la" pub...ya ve que estos ingleses no saben la diferencia entre masculino y femenino
No tengo idea que fué de Satsuma, perdí contacto hace mucho tiempo.
Saludos
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