--- Hey Panta… vas pa’l pueblo pe? – si Betito...ya salgo para allá – me llevas pe?... es que tengo que ir a la oficina del ministerio de... – si, no hay bronca, ya vámonos, estás listo? ---
Betito se subió a la troca, el oso empezaba a hacer su desmadre como era habitual, Chabu estaba en el cuarto de servicio planchando y el tío Lolo y la tía Lolita estaban en su cuarto. Hacía calor, llovía menos y a veces era peor porque se evaporaba la humedad y siempre andaba con toda la ropa pegada. Llevé la toyota roja, siempre la escogía porque era a gasolina y era más rápida, había otra toyota blanca pero era a diesel y no me gustaba usarla porque era más lenta y más pesaba, esa se la dejaba al tío Lolo.
Salí del campamento y pasé por los dos puestos de vigilancia, saludando a los wachimanes, nos hacíamos un saludo militar, llevaba mi mano derecha a mi frente, ellos hacían lo mismo, no sé como empezó pero era cagado. Salí a la pista y pasé por la curva donde Chabu me dijo que los terrucos habían matado mucha gente y que me daba miedo pasar de noche cuando venía pedo de La Gruta, por temor a que alguien se me apareciera, osea un muerto... después pasé por el campo de piñas donde vivía Leandro, que me vió y fue corriendo hacia la carretera haciendo señas para que me detuviera
--- Joven Panta... mire le guardé estas piñas pe – gracias Leandro no te hubieras molestado... como están tus hijos – bien joven – y tu mujer? – allá la tengo trabajando pe – buenas Leandro – buenas Betito... van al pueblo? – si pe... Panta va a ver a la enamorada y yo tengo que ir a la oficina del ministerio de... – joven Panta... le quiero presentar a alguien – a quién Leandro? – es una prima que lo quiere conocer pe – la conozco? – es la grandota Leandro? – esa misma Betito! se llama Bartola – cuál grandota? – no la ha visto joven Panta? – quién es Betito? – no sé si la conozcas Panta... pero pos que pierdes pe? – ok presentamela pues – en serio Joven Panta? – si en serio – que le digo pe? – pos no se... tu dices que me quiere conocer pe? – si pe... pero donde le digo que lo vea? – mmm no sé... quizás en La Gruta – La Gruta pe? – si el sábado – ok Joven Panta... pero acuérdese de mi que yo le presenté a mi prima Bartola pe – pero si todavía no me la presentas – no pe pero cuando se la presente acuérdese pe – ok... ok... bueno gracias por las piñas – hasta luego joven Panta, hasta luego Betito – hasta luego – hasta luego pe ---
Arranqué de nuevo, los chamacos se habían trepado detrás de la troca y algunos corrían --- Betito... tienes mucha prisa?... porque creo que de una vez voy a cargar gas – si Panta, no hay problema pe --- Era la única gasolinera en cientos de kilómetros a la redonda --- Buenas – buenas Joven Panta... lleno? – si. Gasolina y lleno --- Horacio llenaba el tanque y además de trabajar en la gasolinera, lo hacía también en el taller mecánico que estaba justo al ladito de la gasolinera, había una casa también donde Horacio vivía con su familia, su esposa vendía Nina Juanes, una vez lo probé y no me gustó mucho --- como ha estado Joven Panta? – bien Horacio... y tú?... que tal el taller? Mucho trabajo? – mas o menos pe... muchas llantas, cambio muchas llantas, los caminos son una mierda pe... Hola Betito... no te había visto! – es que ‘toy escondido pe --- Horacio llenó el tanque, pagué y nos despedimos. Arranqué la troca, salí de nuevo hacia el camino y después de unos cinco metros, la troca paró, no sin antes dar unos brincos y hacer ruidos como si alguien se gargajeara...
--- chale y ‘ora que pedo? – sonó raro eh --- Betito y yo nos bajamos y abrimos el cofre para ver que pedo, Betito se puso a meter mano --- a ver Panta arranca --- Me subo a la troca y la enciendo y arranca, pero inmediatamente después empieza a brincar y se escucha como si alguien se gargajeara de nuevo --- oye Panta mira ven pe --- Betito quitó el filtro de la gasolina y me lo enseñó --- ya viste pe? – que? – mira es agua! – agua? Y eso? Crees que se haya metido con la lluvia? – no creo pe... para mi que en lugar de gasolina te dieron agua! – en serio? ... no será diesel – no, no huele a nada pe, ni a gasolina y a diesel – jijos de su fregada – vamos a quejarnos pe – si tu trae el filtro ---
Caminamos a la gasolinera y llego con Horacio --- Oye Horacio creo que mezclaste mal el agua con la gasolina – como dice pe? – que mezclaste mal el agua con la gasolina...cuantas litros de agua le pones por litro de gasolina – no pe... como cree – la camioneta de Panta está llena de agua en lugar de gasolina – no es mi culpa pe... habrá tenido agua antes – no compadre... tu me llenaste el tanque... con agua – no pe... tiene pruebas? --- volteo y veo a Betito, me estaba empezando a encabronar --- mira Horacio... este es el filtro pe... bébelo... al fin que es agua --- Betito le dá el filtro de gasolina que tenía agua a Horacio...y éste se lo queda viendo --- a ver vamos a ver --- Regresamos a la camioneta y Horacio puso el filtro y me dijo que la arrancara, una vez más la camioneta arrancó, empezó a brincar y al final hizo ruidos como si alguien se gargajeara --- uy Joven Panta... si es agua pe – te dije compadre – no se enoje – me voy ir a quejar eh... ya no voy a volver a cargar aquí - ahora se la cambio pe – si, me sacas el agua y le pones gasolina y no te voy a pagar eh – pero no le diga a nadie pe – espero que no se chingue la nave si no también tu pagas eso eh! – si joven Panta, no se me enoje pe, pero no le diga a nadie, yo creo que si la mezclaron mal – que siempre la mezclas? – tengo que sacar pa comer pe, ahora la arreglo... tiene prisa? ---
Se tardó como una hora en sacar el agua con una manguera, Betito se esperó conmigo --- Panta, yo creo que ya me cerraron la oficina del ministerio de... – si Betito, mañana vas no? – si, pero si me lleva ya no cargue de nuevo gasolina --- Lo dejé en el pueblo y yo me fuí a ver a Alana, me estacioné afuera de Kokalas --- Hola Alana – hola Panta... porqué te tardaste? pensé que ya no venías pe, --- Seguía haciendo calor y tenía la ropa mojada, pegada al cuerpo.
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