Intercambio de ideas con un cajero intelectual y un poco afeminado

Ayer por la tarde, caminaba deleitando un grande white chocolate mocha y un croque monsieur cuando pasé por un Borders & Books etc. Me puse a ver un rato los libros que tienen en la vitrina que daba a la calle, miré mi reloj y decidí entrar. Me gusta ir a Borders, me gusta el olor a papel nuevo, es un muy buen lugar para matar el tiempo, claro siempre y cuando le guste a uno leer. Entre más grande el borders mejor y éste no era la excepción, me gusta perderme explorando entre sección y sección y sentarme en uno de los sillones a leer pedacitos, escogiendo con mucha calma los mejores libros. Siempre salgo con algo de la tienda y la tarde de ayer no fué la excepción.

Me formé con mis libros y esperé mi turno. Delante de mi había una chava como de unos dieciséis con uniforme escolar: un camisa blanca, un jersey azul y una falda gris tableada y estaba con el que al parecer era su padre, un hombre calvo con barba de candado y de un traje café clarito. Creo que el padre le compraba a la hija algo referente a filosofía, ya que unos minutos antes, había visto a esa falda escolar en esa sección.

Llegó mi turno y el cajero, un hombre cuarentón, medio regordete y de lentes, con un look intelectual, pero a la vez un poco afeminado, toma mis libros y mira los títulos, creo le llamó la atención uno de ellos: Mussolini e la nascita di fascismo, ya que lo tomó y se lo quedó viendo detenidamente, ojeándolo al mismo tiempo

Cajero intelectual y un poco afeminado: van a vender el coche de il duce

Estaba en la pendeja, ya que normalmente no entablo comunicación con el personal de las tiendas, o más bien no pasa del buenas y gracias.

Panta: perdón?
Cajero intelectual y un poco afeminado: que el coche de Mussolinni lo van a vender...
Panta: cual de todos?

Disparé con esa pregunta. No soy experto del Benito, pero siendo el cabrón un dictador y haber estado más de veinte años en el poder seguro tenía más de un coche. El cajero intelectual y un poco afeminado se sorprendió con mi pregunta... a verdad cabrón?, a mi no me vas a estar enseñando quién era il duce

Cajero intelectual y un poco afeminado: venden su coche deportivo, un alfa romeo 6C 2300 Pescara Spyder
Panta: ah! ...pues no sabía
Cajero intelectual y un poco afeminado: su chofer lo manejo en la mille miglia de 1936... una carrera que se hacía en Italia

Ví al cajero intelectual y un poco afeminado muy contento y orgulloso sobre lo que me contaba. Me empecé a preguntar si aquel cajero además de ser intelectual y un poco afeminado también sería un admirador secreto del dictador facista...había gente tras de mi oyendo la conversación, me empecé a preocupar puesto no quería que llegaran a pensar que yo era un facha por comprar ese libro

Panta: me pregunto quién lo comprará?
Cajero intelectual y un poco afeminado: pues el precio de subasta es ochocientas cincuenta mil libras

El cajero intelectual y un poco afeminado seguía todo excitado...

Panta: si, pero quién lo comprará?... digo por lo que representa de quién lo manejó!... de quién era el coche! quién era el dueño! No?

Me quedé viendo al cajero intelectual y un poco afeminado, pero el seguía en su mundo de admiración y no reaccinó mucho a mi comentario

Cajero intelectual y un poco afeminado: pues no sé... pero el color no me gusta...
Panta: de que color es?
Cajero intelectual y un poco afeminado: es como un rojo tirándole a café... es un color clásico de los treintas...

En ese momento estaba poniendo mi pin de mi tarjeta chip and pin (no confundir con fish and chips). No me quedaba claro si el cajero intelectual y un poco afeminado era un admirador facha o de coches deportivos de los años treinta... pero le quería poner bien claro que yo no lo era

Panta: pues yo si tuviera ochocientas cincuenta mil libras... no lo compraría
Cajero intelectual y un poco afeminado: ese es el precio de entrada... seguro va a pasar el millón

No quería que le quedaran dudas al cajero intelectual y un poco afeminado, me aseguraría de que supiera que yo pensaba diferente, estaba empezando a pensar que efectivamente me encontraba ante un amante de un dictador...

Panta: pues aunque fuera rico y tuviera el dinero no lo compraría por lo que representa

El cajero intelectual y un poco afeminado hizo una mueca con su boca. Seguro ahora sí le había quedado claro que no pensábamos igual, le había caído el veinte de que no compraba el libro por querer unirme a Azione Sociale o a la Lega Nord

Cajero intelectual y un poco afeminado: aquí tienes
Panta: gracias

El uniforme del cajero intelectual y un poco afeminado era de color negro, me pregunto si tendrá alguna influencia