Wednesday, July 25, 2007

Los Pelos y La Puerta de no abría

Entramos y pedimos un cuarto. Había un ruco en la recepción... --- Buenas noches --- ni siquiera me contestó y ni me preguntó que quería --- son 10 soles por toda la noche --- Saqué un billete y pagué. Subimos unas escaleras que crujían y entramos al cuarto que era un verdadero asco... había un colchón y ya...nadamás. Había arañas y quien sabé que más alimaña pegada a la pared... quizás hasta ratas había --- estás bien Panta? – sí ...estoy bien ...– donde vives no es así verdad pe? – no... es un poco diferente ... – acuéstate --- acostarme?? Era lo último que quería, pensé por un momento en regresar a la troka y hacerlo en la calle tal y como un perro lo haría, no me iba a acostar en esa cama... seguro tenía chinches... --- no... acuéstate tú... yo me acuesto arriba de ti – ahh te gusta arriba? --- no se acostó... se sentó y me hizo una seña para que hiciera lo mismo --- que tienes?... te noto incómodo --- me estaba cuidando que nada me picara --- no... estoy bien... me le acerco y empezamos a fajar y le bajé el vestido por los hombros dejando descubiertos sus pechos... no me había equivocado... eran grandes... no llevaba sujetador --- te gustan? – claro! --- después de estar fajando un rato... nos desnudamos... pero mis ojos no podían creer lo que veían... que carajo es eso... era una selva... nunca había visto semejante mata... seguro podías sacar una peluca de ahí... --- te gusto? Era lo que esperabas? – sí... claro que me gustas --- que le podía decir? Oye que pedo... no tienes tijeras? me dió un terrible asco... estuve a punto de decirle que había olvidado algo en la lumbre y tenía que regresar...nunca me había sentido así – --acércate pe --- no... no que asco... seguro algo me iba a morder ... justo en ese instante se fue la luz --- que pasó? – la electricidad ...es la hora en que la cortan --- tenía razón... la electricidad se cortaba en el pueblo a ciertas horas en la madrugada... yo siempre tenía en el palacio --- en qué estabamos pe? --- estaba totalmente obscuro... no se veía nada... así que traté de pensar en otra cosa y largarme lo más pronto que pude... quería decirle que mejor ya no... pero me iba a ver muy maricón --- que? Ya? --- tocí --- si... ya... ya tengo que irme! – pero cómo? Ya? Terminaste? – si... ya ...--- y me empecé a vestir... la imagen de esa matota estaba en mi cabeza y quería vomitar --- ya tengo que irme! – no ... pero como... quédate... además pagaste el cuarto toda la noche – ahh no hay bronca... quédate tú si quieres... al fin que ya está pagado – si pero me quiero quedar contigo pe – tengo que regresar – cuando te veo --- cuando me ves?... hasta que te rasures pensé!! --- no sé ... otro día – me vas a buscar? – si seguro – lo vamos a hacer de nuevo? – seguro que sí! – que no te guste? – si claro... a quien no le ibas a gustar? – oye Cleo... tu eres amiga de Alana? – no te preocupes Panta... no le voy a decir – ok –ya pe... dame un beso - me le acerqué le dí un beso y me fuí, afuera estaba obscuro y llovía.. sólo iluminaban los relámpagos... manejé de nuevo hacia el palacio... abrí las ventanas de la troca, me sentía mareado y con ganas de vomitar... tenía sed ¡! No mames... pinche vieja... que asco! Llegué al primer puesto de vigilancia --- buenas – buenas joven Panta... está bien? – si todo bien... aquí llegando ... ahora sí vengo solo eh – jaja... muy bien... que descanse ... hasta mañana – hasta mañana --- Bajé la cuesta... pasé el segundo puesto de vigilancia y me estacioné... el oso me vió que llegué e hizo su desmadre habitual... entré y me dirigí a la cocina... agarré un vaso de agua y bebí... no sin antes hacer buches y escupirla... entré a mi cuarto y no me dormí inmediatamente... opté por darme un regaderazo.

--- Panta… ya no te hagas el tonto¡--- Eran pasadas de las once de la noche… era la tercera vez que salía con Isidora… creo que llegó a vivir al pueblo, la conocí en “El Rancho” el único lugar limpio para comer en el pueblo… hacían pollos rostizados… trabajaba de mesera y un domingo en la noche que fuí a cenar con Manuel y su esposa Manuela, Betito, Andrés, su esposa y su hija y Chabuca, Willy e hijos… se me ocurrió hablarle. Los domingos cenaba ahí porque era el día de descanso de Chabuca entonces siempre andaba hambriento esos días.

En serio… háblale... quiere contigo – estás seguro Panta? – sí... ayer me pregunto que que onda contigo y le dije que te hablara... – pero que quiere exactamente pe – estar contigo – estar conmigo? – sí... eso quiere – ahh y crees que yo soy de esas? – bueno... tú el otro día me dijiste que te lo presentara no? – aja – y lo hice – aja – después el me preguntó que que onda – aja – y yo le dije que si le gustabas... te hablara ...a ti te gusta no? – aja – si? – mmm– ok ... entonces ahí tienes... – pero yo no quiero estar con él Panta – ahhh! Entonces porque le das entrada? – Panta el a mi no me gusta – bueno... yo solo vine a decirte que onda... además ya me cansé de andar de traductor... si no quieres estar con el... pues no le des entrada y ya... – pero Panta – ya no debe tardar... Manuel lo iba a traer acá ... así que ya sabes como está la onda – pero Panta... – qué? – es que yo no quiero estar con él pe ... quiero estar contigo.

Recuerdo el consejo de Manuela, “no pierdas mucho el tiempo con ella… ella ya sabe lo que quieres”. Wowrale… me quedé sorprendido… puesto que no entendía exactamente lo que quería decir. Isidora era blanca, del tipo güera de pueblo… tenía el cabello rizado castaño claro y los ojos de color verde. No era muy alta y era de caderas amplias. La invité un fin de semana a la Gruta pero se tuvo que ir temprano así como cenicienta. --- Joven que le hago de cenar hoy? – hoy no te preocupes Chabu… hoy en la noche voy al rancho… quedé con Isidora – ay joven Panta… no pierda su tiempo con ella – por? Crees que no valga la pena? – claro que no joven Panta… no le había querido decir porque lo ví muy encaramelado en otro día en la gruta pero – pero que? – Isidora tiene marido – ahhh chinga? es casada? – bueno no está casada… vive con el papá de su hijo – ahhh chinga! tiene un hijo? – si joven – pero si el otro día me estaba dando entrada en la gruta – joven … esa sólo quiere estar con usted y ya… - tú como sabes? – ay Joven Panta… a veces es tan inocente – oye pero su marido que onda? Fué a la gruta? A poco estaba fajando con ella y su marido estaba ahí? – no joven… si la Isidora no es tonta… el marido trabaja en Huancayo… en las minas y viene cada mes.. – orale … oye y tu crees que ella quiera… tu sabes? – jajaja claro joven---

Tocí, casi me ahogo bebiendo mi Inka-Kola, la bebida del Perú... me agarró de a seis lo que me acababa de decir... era un día lluvioso... estábamos en invierno... llovía todos los días y nunca paraba, lo bueno era que no hacía frío. Estaba en un pequeño changarro donde vendían comida en el lado opuesto del pueblo... no quería pasar por donde vivía Alana. Estaba con Cleotilde... la había conocido una vez en la Gruta pero nunca pasó de ahí. Samuel había venido al pueblo, no hablaba español y como veía que yo lo hablaba pues se me pegó, una vez me vió saludando a Cleotilde y me dijo que se la presentara cosa que hice. Era su última noche en el pueblo y como él y Cleotilde no se entendían... me pidió acompañarlo para hacerle de traductor.


Manuela y Chabu me habían dado mas o menos el mismo consejo… pero no sabía si creerles… como le iba a decir a la Isidora a si nomás que si quería echarse un caldo. Fuí ese día a cenar al rancho y como Isidora estaba trabajando quedé de regresar por ella cuando terminara… a eso de las once. Regresé y nos fuímos en la troca cerca del puerto platicando a platicar.

Tu crees que Cleotilde quiera .... – quiera qué? – bueno... tu sabes quiera tener ... – tener que? – mmm como decirlo... tu crees que ella quiera pasar la noche conmigo? – jajaja --- No me pude contener y me eché una carcajada... --- disculpa Samuel... pero creo no te entendí bien... te gusta Clotilde? Y quieres... bueno tu sabes! – sí... crees que ella quiera? – no sé... pregúntale ¡!! – le puedes preguntar? – quién yo?

Pero como que no me haga el tonto?… que quieres decir? – Panta… dime porque me empezaste a hablar? – pues no sé… para hacer amistad --- Isidora soltó una carcajada --- Panta tu sabes que tengo un hijo? – bueno sí… de hecho me enteré hoy… alguien me comentó eso – bueno … me lo está cuidando una amiga… pero tengo que regresar temprano – ahh ya te vas? – no aún no pe… pero dime que es lo que quieres? – ya te dije… ser amigos…---Isidora se volvió a echar otra carcajada --- Panta, creo estoy perdiendo mi tiempo pe… ya llévame a mi casa --- en ese momento decidí cantársela siguiendo los consejos de Manuela y de Chabu --- bueno si hay algo que quiero – qué? – estar contigo – ahhh ya salió el Panta que todos conocen – que todos conocen? quiénes son todos? – ay Panta… tienes cierta fama en el pueblo… no sabías? – no… en serio – sabes pe? … estoy empezando a dudar de lo que dicen de ti… tu carácter no parece el de alguien que cambia de mujeres como cambiar calzones…- ahh eso dicen de mi? – que no sabías pe? – no – bueno pe… que quieres entonces – tu que quieres? – yo lo que quieras pe – lo que quiera? – si pe… lo que quieras… ya te dije y decide pronto pe… ya te dije que tengo que regresar por mi hijo --- Me le acerqué y empezamos a fajar…después de unos cinco minutos ella se empezó a quitar los calzones… llevaba una falda .--- no espera aquí no! – como que aquí no pe!!! --- estábamos en el puerto… no se veía ya nadie a esa hora pero normalmente cuando usaba la camioneta para esas ocasiones me iba a un lugar más remoto --- no… vamos a donde vivo! – al palacio? – si – ok --- Decidí ir al palacio… el tío lolo y la tía lolita no estaban.. sólo Dermont… y el Oso.

El Samuel era buena onda y nos habíamos hecho cuates, el muy cabrón era casado pero el calor de la selva lo había contagiado y quería tirarse a una charapa. Accedí a ayudarlo ya que pensé que a Cleotilde le gustaba. Cleotilde era de piel bronceada, con el cabello rulo hasta por debajo de los hombros...de mediana estatura y bastante delgada lo que hacía resaltar sus pechos.

Manejé... pasé por el restaurante donde vendían caldos de gallina y que me hice asiduo al final de mi estancia en la selva, doblé a la izquierda y subí la cuesta del camino principal, pasé la calle donde vivía Chabuca, pasé el puesto de revisión de la marina y que nunca me revisaban a mi, crucé el puente, pasé la gasolinera, el campo de piñas donde vivía Leandro y que una vez quería que le pagara 10 soles porque me había presentado a una prima, la curva donde los terrucos habían matado gente y que me daba miedo porque pensaba que alguien se me iba a aparecer y llegué al primer puesto de vigilancia. La pluma ya estaba abajo... eran pasadas de media noche

Samuel llegó con Manuel... era su última noche... así que era su última oportunidad para poder ligar a Clotilde. Manuel se despidió y quedamos los tres. Samuel pidió una Pilsen e insistió en que pidiera lo mismo... cosa que accedí. Les estuve haciendo de traductor... pero Cleotilde no cedía... hubo un momento en que ya no traduje lo que Cleotilde decía --- Panta... entonces qué? – qué de que? – de lo que te dije? – no como crees? – what is she saying? – she says that this weather is really crap – yeah she is right – que te dice pe? – nada... que llueve mucho ... – Panta... en serio quiero estar contigo...– what is she saying? – I was asking her why she is not drinking beer... she says she doesn´t like it ¡ - all right --- Noté que Samuel se estaba empezando aburrir... puesto que no veía acción --- have you asked her? – well … yes I have – and what does she think? – she doesn´t know – ask her again – que dice pe? – ok... mira te gusta Samuel? – pues si es guapo..pero –ok... quiere saber si ... tú y él ... bueno tu sabes – quiere saber si me voy a acostar con él? – sí – pregúntale si cree que soy una fácil o qué? – no... no le puedo preguntar eso ... – Panta... no me voy a acostar con él ... --- Volteó y veo a Samuel... no hablaba el idioma pero creo entendió el no --- I got it --- me sentí mal que batearan al Samuel --- Y si sigues con esto me voy a enojar contigo – she says that maybe another day --- Samuel se resignó y me dijo que ya se iba a su hotel --- well I am going too – ya nos vamos – qué? Tú también te vas? – si... – pero vas a regresar? – no... no creo ... – quieres estar conmigo Panta? – what she says? – she is saying that it was nice to meet you – likewise --- Samuel se acerca y se despide de ella de un beso --- tengo que ir a dejarlo en su hotel! – pero regresas? – ok... pero en una hora... no sea que aquí mis ojos me vea... lo voy a dejar a su hotel...- te espero --- Manejé y fui a dejar a Samuel en su hotel.


Buenas noches – buenas joven Panta ... trae a alguien? – sí... una amiga.. – buenas noches señorita cuál es su nombre? – Isidora Payán Saltos --- el guardia agarró una libretita y escribió el nombre en una lista que tenía --- ay capi que paso?... yo la conozco ni que fuera terrorista – es procedimiento joven Panta ...- bueno pos ya que – buenas noches joven Panta – buenas noches capi

Manejé... y regresé al palacio... realmente no sabía si regresar... realmente nunca pasó por mi cabeza estar con Cleotilde... era amiga de Alana y seguro le diría... pero el clima no ayudaba a la calentura... así que cuando llegué al Palacio lo primero que hice fue ver si tenía globitos. Eran como las diez de la noche y el tío Lolo y la tía Lolita... ya se habían metido en su recámara... así que pensé que quizás llevaría a Cleotilde... eso sí... trataría de no hacer ruido esta vez.

Subieron la pluma y entramos... bajamos el camino que llevaba al segundo puesto de vigilancia donde el guardia sólo subió la pluma. Manejé y me estacioné afuera del palacio. El oso empezó a hacer su desmadre como siempre... me bajé pero Isidora se quedó dentro

Dieron las 11 y regresé al pueblo... quedé con Cleotilde en el mismo lugar... se había cambiado... llevaba un vestido blanco entallado... le llegaba por arriba de la rodilla y eran de esos en que los hombros quedaban descubiertos...se veía muy sexy... nunca la había visto de esa manera.

--- Que tienes? – no muerde? – no como crees.... además está encadenado --- Isidora bajó y el oso echó aún más desmadre... creo no le gustó su olor. Tuve que agarrar al oso hasta que Isidora se metió --- aquí vives? – si... pero habla más bajo – hay alguien? –sí... Dermont ---Isidora que ya no llevaba calzones se empezó a desnudar --- No... no aquí no! – entonces en donde pe? – en mi cuarto... por ahí ...--- Isidora se dirigió a mi cuarto --- no quieres algo de tomar? –no ---.. yo fui a la cocina por un vaso de Inka Kola... la bebida del Perú.

--- Pensé que no venías? – pues ya ves... heme aquí – qué? – nada – que hacemos? – pues cachar no? – ay Panta!! como eres! – no me dijiste que querías estar conmigo? – si pe... pero cachar se oye muy vulgar pe – bueno es lo mismo no? – a donde me vas a llevar? ... no quiero hacerlo en tu camioneta... ahí siempre llevas a todas no? --- no era que siempre lo hacía en la camioneta... pero a veces sí... y bueno el lugar se prestaba... la zona estaba desolada en las noches... siempre manejaba con rumbo hacia el velo de la novia... y me salía del camino y me perdía entre los matorrales --- no... como crees – ay Panta... si todo mundo lo sabe – no pues... regresemos al palacio – ay... me vas a llevar a donde vives? – si – ahí llevas a la Alana no? – quieres ir ó no? – si pe

Entré al cuarto e Isidora ya estaba en la cama desnuda ... --- tienes prisa no? – si pe... tengo que regresar a recoger a mi hijo pe... ya te había dicho ...--- así que me desvestí y me fuí a la cama con ella. --- Auch!!!! oye no hagas eso!! – que no te gusta Panta? – no... duele ... auch – es para que te acuerdes de mi Panta --- Isidora que tenía unas uñas bastantes largas me rasguñó toda la espalda en plan cabrón... hasta me sacó sangre.

Manejé al palacio de nuevo... el primer puesto de vigilancia ya tenía la pluma abajo.... Buenas – buenas joven Panta – que tal la lluvia? – pos no para pe!... viene con alguien? – sí una amiga... – buenas noches señorita – buenas noches – joven Panta... hay un problema! – cuál? – no sé como decirle ésto ... – pues como es – mire... tenemos indicaciones del señor Gonzalo... de no dejarlo entrar con mujeres – qué? – si joven Panta... eso tenemos indicado! – y eso? desde cuándo? Si no es la primera vez que traigo a alguien – pues desde hace un par de semanas... – pero quién dijo? Gonzalo? – si joven Panta... al parecer a su esposa le molesta mucho el hecho que usted traiga mujeres... y como la señora es muy decente --- que poca madre pensé! La pinche coca loca le había dicho a Gonzalo que no permitiera que llevara chavas ... seguro era porque ya la había mandado por un tubo... decente??? ---oiga... pero pues nadamás vamos a mi cuarto – lo sé joven Panta... pero no puedo hacer nada... no me meta en un problema por favor – ok no se preocupe... no hay problema... bueno... pues vamos a otro lado... al rato regreso – hasta luego Joven Panta

Dónde está tu baño? – ahí ¡ --- Isidora se levanta de la cama y va al baño --- oye pero no lo cie... --- Mierda... Isidora había cerrado el baño... y es que la puerta del baño de mi cuarto no funcionaba bien... yo nunca la cerraba... quizás con suerte abriría --- No abre tu puerta pe... – que? – no abre pe – no grites... no hagas ruido... a ver déjame intentar --- Traté de abrir la puerta pero nada... no abría... una vez yo me había quedado encerrado y después de mucho abrió.. pero esta vez era peor... --- ábreme pe... no me dejes encerrada – ok... no grites... estoy intentando – ábreme – no grites --- Trataba de no hacer ruido... el cuarto de Dermont estaba al lado --- no abre – como que no abre? – espera déjame ir a buscar algo – no demores pe --- Me vestí y fuí al cuarto de servicio y encontré un desarmador, regresé al cuarto y traté de remover la chapa usando el desarmador pero no tuve mucho éxito --- ya? – no ... no se puede – como que no se puede pe?- no grites... déjame ir a buscar otra cosa --- Mierda... era ya de madrugada y tenía ganas de dormir... regreso al cuarto de servicio y encuentro un martillo.. regreso al cuarto y trato de remover la chapa con el desarmador y el martillo --- a ver aléjate de la puerta ... --- le dí unos madrazos a la puerta pero otra vez sin éxito... no quería hacer mucho ruido pero era imposible... se escuchaban los chingadazos que le metía a la puerta... me detuve... no quería que Dermont pensara que me encontraba en una sesión sadomasoquista --- No se puede! - qué? ábreme Panta – no se puede ...a ver... cabes por la ventana? – qué?... estás loco?... estoy desnuda ¡!! ... – ok dejáme llevarte la ropa primero --- tomé su ropa y salí... la luz de la habitación de Dermont estaba prendida... salí y el oso estaba ladrando a lo máximo que daba --- cállate oso baboso --- Llego a la ventana del baño y le paso su ropa, se viste y la ayudo a salir por la ventana... era pequeña pero tenía un cabus grande. Salió pero no se como mierda el oso se escapó y se le aventó encima... no la mordía... pero le quería poner también él y no paraba de ladrar ... noté que varias luces de otros cuartos se empezaban a encender. Agarré al oso y lo amarré e Isidora abrió la puerta de la camioneta...lo que hizo que la alarma sonara. El Oso ladrando y ahora la pinche alarma. Entré por las llaves de la troca para apagar la alarma. --- súbete --- se subió y encendí la troca y llegué al primer puesto de vigilancia... --- Buenos días – buenos días Joven Panta... madrugando? – algo así – buenos días señorita – buenos días – va al pueblo? – sí ... ahorita regreso --- y el guardia subió la pluma... manejé hacia el segundo puesto de vigilancia y me escamé porque los guardias salieron de los matorrales... estaban escondios... tal cual Rambos ¡!! Seguía lloviendo pero hacía calor, manejé al pueblo...

Me dí vuelta y manejé rumbo al pueblo de nuevo --- ay Panta... pues a cuántas mujeres has llevado que ya ni quieren que lleves a más? – no... pos no muchas la verdad... es culpa de la pinche coca-loca – de quién? – de nadie... olvídalo... me encabrona - soy una más no Panta? – ay... no me vayas a empezar de indignada porque tú bien me conoces no? – no pos si pe – además si ya no quieres ... – no ... si... si quiero. Manejé para uno de los lugares de costumbre... pero estaba estacionado un camión de carga... así que me regresé una vez más al pueblo... y a los lugares cerca del río ni fui porque con las lluvias el río había crecido y era peligroso--- oye ... pues no sé a donde ir... yo creo que mejor lo dejamos para otro día – vamos a un hotel? – no... como crees... que tal si nos ve Samuel... – a ese no... hay otro! – hay otro hotel?...--- no sé cuántos meses llevaba en el pueblo y no sabía que había otro hotel. Manejé hacia una zona del pueblo que nunca de los nuncas frecuentaba... era la zona donde había dos tugurios donde había prostitutas... daba asco nadamás de pasar por ahí... pero había un hotel ahí.

No volví a ver a Isidora hasta el fin de semana...yo estaba en Kokalas con Alana y ella iba caminando en la plaza con un chavito y un wei la iba abrazando. Iba sonriendo... pasó por donde estaba pero como si no me conociera... ni siquiera miró para donde estaba. Me ardía la espalda... pinches arañazos que me había dejado.

No comments: