Sudando frío

Yo creo que ya me voy entonces – no...no te vashas cosita… te digo que su avión aún no sale y además iré por él al aeropuerto... dudaría mucho que él tomara un taxi hasta el depa --- Era un viernes por la noche...Rumi había estado fuera desde el martes...según en Mérida, yo me había quedado con ella desde el mismo martes en su departamento... todas las noches... bueno y tardes y mañanas... esa semana no había ido a mi casa para nada. El departamento quedaba en Santa Fé... justo en los edificios en frente del centro comercial, para ser más exactos en los que están justo frente al range de golf. La vista era muy buena... se veían los cerros donde empezaba la carretera a Toluca de cuota, y los edificios modernos de Santa Fé. Además de fornicar... cocinabamos, veíamos TV (cabe mencionar que a pesar de ella ser uruguaya... veía un canal argentino... era lo que más se le acercaba), jugabamos FIFA con el Nintendo gamecube de Rumi y platicábamos... todo esto lo hacíamos en pelotas... no había mucha necesidad de andar vestidos dentro del departamento. No era la primera vez que me iba a quedar con ella mientras su marido no estaba, algunas veces íbamos incluso a la hora de comer... a pesar de que Rumi trabajaba en unas oficinas corporativas de un banco que se encontraba muy cerca de ahí. La única ventaja es que a Rumi no le gustaba manejar, entonces no teníamos que preocuparnos si llegaría en algún momento... aunque siempre quedaba la duda de que quizás algún día se aparecería por ahí... ya habíamos estado cerca una vez...

--- Che, que crees? – qué? – que Rumi fue asher a la casa a la hora de la comida con unos amigos de su laburo – en serio? – sí... me dijo anoche y se pusieron a jugar al FIFA y pidieron pizza.... imagináte si nos hubiera encontrado ashí desnudos – joder ... nos tendremos que buscar un hotel entonces a la hora de la papa – no... le dije que mejor no fuera... porque luego yo shevaba a algunas amigas a casa para chismear y se iban a incomodar si lo veían ahí con sus amigos– y que te dijo? – me dijo que sí... que la próxima vez que fuera me avisaría – jaja – jaja – que mala eres – che sho quiero estar sólo con vos y bueno... pensándolo bien ... no me importaría si descubre lo nuestro ... es la excusa que necesito para dejarlo ---

El edificio tenía 2 entradas ... una por Vasco de Quiroga que si bien recuerdo era la continuación de Prolongación de Paseo de la Reforma y la otra por la carretera libre a Toluca. Sólo usaba ésta última entrada cuando veníamos de Los Arcos y la pasaba a dejar... por la razón que íbamos en un coche... primero estacionaba el suyo en el parking de su edificio y de ahí nos íbamos. Tenía una señora que se llamaba Juanita que le iba a hacer la limpieza...a veces me preguntaba si no se daría cuenta de que alguien más a parte de Rumi se estaba quedando ahí... vivía en pueblito cerca en Cuajimalpa. El departamento estaba en el piso doce... para acceder a él se tomaba el elevador desde los estacionamientos... salías y caminabas a la izquierda... el departamento era el último de ese pasillo. Al entrar había un pequeño hall... y una mesita donde se ponían las llaves, después seguía la sala que tenía ventanales y desde donde la vista era la mejor. Había unos sillones, una mesa de centro, una telesota y un estereote. A la izquierda había una barra tipo bar que separaba la sala de la cocina Dentro de la cocina había una puerta que comunicaba con el cuarto de servicio. Si se seguía de frente por la sala había un pasillo que comunicaba primero con una recámara... la de los invitados...y que estaba llena de maletas y ropa, después el baño de los invitados a la derecha que era de mediano tamaño y al final a la izquiera la habitación principal que también tenía baño grandote, un vestidor y una cama king size, donde pasábamos las noches. La vista aquí era de la carretera libre a Toluca... en las mañanas el ruído de los camiones frenando con motor me despertaba.

El viernes platicaba de algo cuando de pronto la uruguaya me hizo una seña con su mano indicando que me callara... al parecer había escuchado algo

--- Creo que es él – quién? Rumi? – sí – cómo sabes? – creo escuché la puerta del ascensor abrir y escuché pasos .... shhhh ¡--- Nos quedamos viendo tratando de escuchar algo... los pasos pararon justo afuera de la puerta del departamento --- es él – mierda ... que hago? – no te preocupes... le diré que eres un amigo y estabas conmigo platicando y estábamos tomando un café – un amigo desnudo? y el café?... ni siquiera hay tazas – mierda... vístete – y tú también boba --- Nos empezamos a vestir... se escuchaba afuera alguien como con un llavero... ruido de llaves --- sabes qué? tienes que esconder mis cosas --- tenía todas mis cosas llámese ropa y demás chingaderas regadas por su departamento... ella también tenía su ropa por todos lados --- sí... sí sho lo hago... --- Nos seguimos quedando viendo y alguien afuera seguía como buscando llaves --- sabés que che? ... le voy a decir ahora! ... que lo sepa ahora... que sepa que estamos juntos – qué? – le voy a decir que a vos te amo y que lo voy a dejar y que me quedaré con vos - no manches!! ... mejor díselo cuando no esté yo... se va a encabronar – no me importa – no... no... sabes qué ... me escondo en el cuarto de servicio y te lo llevas a tu cuarto y yo salgo y --- en ese momento unas cartas pasaron por debajo de la puerta ... se escuchaban pasos que se alejaban de nuevo hacia el elevador... la campanita del elevador sonó... todo era silencio de nuevo... nos quedamos viendo --- che ¡!! --- y se empezó a cagar de la risa --- era el portero che ¡! seguro estaba buscando las shaves de la puertecita que hay al lado... donde guardan las cosas con las que limpian y no las podía encontrar y además ha de haber traído el correo y lo dejó por debajo de la puerta – no manches... estás segura? – claro jajaja --- La tía fué a la puerta, recogió el correo... abrió la puerta cuidadosamente, salió al pasillo, regresó y cerró la puerta de nuevo --- no manches... pensé que era Rumi – sho también – estuvo cerca – que ibas a hacer? – no sé... iba a esconderme y si me descubría no sé... pelear? ... tú que le ibas a decir? – todo ... lo nuestro – casi se me salen los tanates por la boca... literalmente - bésame – a alguien le gustan las emociones fuertes --- me le acerqué y nos besamos --- en ese instante su celular sonó --- Hola? ... ah hola ... si... si... ok... sha salgo para shá... ok... chau--- era él? – sí, apenas va abordar su avión en Mérida ... el imbécil quiere que salga sha para que no me esté esperando – bueno... yo creo que recojo mis chivas y ya me voy entonces... pinche susto --- miró el reloj, me mira y sonríe --- no... aún tenemos tiempo --- Tomó mi mano y me jaló hacia la recámara.