La primera encamada y El anoche soñé contigo

--- Tú pídela – no sho no – tu pídela y yo la pago toda – no che vamos a medias, sha habíamos quedado --- Entramos a la recepción, era un hotel que lo acababan de remodelar, tenía un anuncio afuera que ofrecían 50% de descuento por inauguración, olía a pintura. En la recepción que parecía un cajero de un banco por el cristalote que dividía la entrada había una mujer mayor y una chava como de unos 18 años. Al llegar me hice pendejo y me quedé viendo a la uruguaya --- Ashhh sos un imbécil... hola una habitación por favor – cuánto tiempo? – solo un par de horas – 150 pesos --- saqué de mi cartera 50 varos y la uruguaya sacó 100. --- te debo 25 – dejálo... no importa --- Nos dieron una llave con un mega llavero amarillo, me imagino que para que la gente no se la robara. Subimos unas escaleras, la uruguaya iba delante de mi, llevaba unos pantalones negros entallados. Solo pensaba en su culo que tenía enfrente.

Viernes, hora de la comida, salimos temprano y no íbamos a regresar. Estábamos en su departamento de Santa Fé. Comeríamos algo y después tendríamos sexo. Preparó dos piñas coladas que eran su especialidad --- Che... no sabré cocinar pero hago las mejores piñas coladas de Santa Fé – pues si tu haces los drinks entons un día de éstos yo te cocino – que me vas a cocinar che? – no sé – eres bueno? – mmmm no pero si me dás una receta... – ahhh en ese caso sho igual puedo hacer lo mismo.--- Me gustaba su departamento, era muy moderno, nos pusimos a jugar FIFA en el gamecube de Rumi. Yo escogí a México, ella a Uruguay. Nos mentamos la madre varias veces durante el partido.

Se acercaba la hora de la comida. Todo estaba planeado. Rumi se iría varios días. Pasaría esos días con ella. Sólo platicábamos de lo que haríamos. Ya no podía esperar. --- Oye... – hola che... nos vamos en 20 minutos a comer? – si claro... a dónde vamos? – a donde vos digas! --- no me hubiera dicho eso --- a coger? --- ella sonrió, yo puse cara de pendejo --- sí... no quiero esperar más --- Me acordé entonces que no tenía condones.

---Gooool pinche uruguaya de mierda – sos un pendejo – goooooooool goooooooool goooooooool goooooooooool de Méeeeeeeeexiiiiiiicoooooooooo – lo que pasa que hacés trampa – no lo que pasa que Uruguay es una mierda – no te pases indio de mierda – pero bien que te gusta el indio de mierda – me encantá --- Después de unos 5 minutos.... --- ja ja ja.... Gooool – mierda.... te dejé anotar – ja ja ja Gooool del paisito – pinche paísito de mierda... Tepito es más grande – sos un imbécil... te enojas porque anoté? – tú empezaste – no tú --- su celular sonó.

Hasta el momento todo había sido fajes y manoceadas. Le había quitado su brasier en el estacionamiento de Santa Fé afuera del beer factory donde había bebido cervezas de coco y habíamos estados desnudos una vez en un holtel por Tlalpan pero no hice nada porque no llevaba globos. --- a dónde me shevas che? conocés algún hotel? – mmm hay unos por circuito... deben de ser baras – ashhh!! ashí has de shevar a todas las que te has tirado! – no, no es eso, pero por ahí hay mucha puta luego entonces hay mucho hotel – ashh soy una puta?... mirá hijo de puta si no querés pos sha está y sha – no si quiero... como nos vamos? – en mi coche ---

--- si?... si... hola... bien y tu?... te dije que no me hablaras ... no... no puedo ... no tampoco quiero... porque no... no me vuelvas a shamar... no... por favor... no... me tengo que ir...no... no me shames sha... adiós --- La uruguaya apagó su teléfono ---Era el chico del que te había contado – quién? El anooooocheeeeee sooooñeeeeeeé cooooontiiiiigoooooo? – si --- El anoche soñé contigo había sido o era el primer amante mexicano que tuvo la uruguaya. Lo conoció en el Sports City de Santa Fé cuando ella no trabajaba y se iba al gym para no aburrirse. El era un instructor personal de tan prestigiado club. Al parecer la uruguaya lo conoció cuando empezaba a tener problemas con Rumi.

Subimos al elevador y me le acerqué. Siempre que estábamos ahí fajábamos... a veces se escuchaba la campanita de que alguien mas llamaba el elevador en otro piso... teníamos que separarnos rápidamente... a veces me preguntaba si el elevador tendría cámaras. Manejó ella y yo la fui guiando, como siempre el sol estaba a su máximo apogeo y el trafico era una verdadera mierda. Tomamos un pedacito de periférico, después paseo de la reforma y al llegar al angel le dije que diera vuelta a la izquierda, quería encontrar un hotel en esa zona.

--- ahhhh pensé que ya no seguías con él! – no sha no! te lo juro che! – y porqué te llamó? - no sé porque me shamó che, sha te dije... hacia mucho que no me shamaba – no te creo – no me creas entonces idiota – sabes? ... no me debería de acostar contigo... no sé si lo estarás haciendo con más a parte de mi – sos un hijo de puta... te crees que soy una puta? – y que no eres una puta? – sabés que?... andáte a la mierda – mira ahora me saliste indignada – sos un hijo de puta - lo haces con tu esposo? – che no te acuestes conmigo y sha – lo haces o no? – che sha te dije que desde hace mucho tiempo no hay nada de nada – y con ese naco? – menos, sha te dije que no sé porque me shamó ---

Trató de abrir la puerta del cuarto pero no tuvo éxito. Tomé la llave y abrí --- seguro que no has estado antes aquí che – no... nunca – sho creo que sí... quizás por eso no querías pedir el cuarto – no... es que me dio vergüenza – sos un imbécil... te creés que los dueños administran un jardín de niños y no saben a lo que viene la gente? – bueno ya no? --- El cuarto tenía vista a una de las calles laterales al Circuito interior. Tenía unas cortinas de esas que no dejan pasar la luz, una cama matrimonial, un baño y una televisión. Había dos canales porno, uno era bien hardcore.

--- Imagináte... toy en las máquinas de esas de escalar – se llaman escaladoras – lo que sea hijo de puta... escucháme – ok... estabas en las máquinas y? – y shega y me dice: “anoche soñé contigo? – pero como te lo dijo? Aaaaanooooocheeeee soooooñéeeee cooooontiiiiigooooo? - no seas bobo – bueno y que hiciste? - no sabía que contestarle – pero que le dijiste? – pues nada... le pregunté que era lo que había soñado exactamente – y que te dijo? – que había soñando con mi culo – y en serio no cogiste con él? – te lo juro che, nunca hicimos nada, iba a los Arcos con él pero nunca pudo... tu sabes – no se le paraba? – no, de hecho pensé que a lo mejor realmente no le gustaba – y? – pues nada – por? – no sé, sería de los anabólicos que se metía – y como terminaste? – no es que hasha terminado... porque nunca hubo nada... le dejé de hablar y sha – pero me imagino lo ves en el gymnasio no? – si che... pero no le hablo... te lo juro... nunca cogí con el ---

--- que canalcitos no? – ay che nunca has visto porno – claro que si – entonces? – nada... solo era un comentario... pa´ los nervios --- Estaba acostada en la cama, no podía creer que íbamos a coger – porque estás nervioso? – no sé - sabes que? – que che! – me acuerdo del día que te conocí y que me prestaste las llaves de tu nave para que estacionara la mía – sho igual – quién iba a decir que unos meses después... estaríamos en un hotel --- empezamos a fajar, era como le la había imaginado, que culo, me preguntaba si estaría soñando, creo llegué a pellizcarme el brazo para cerciorarme, estaba ahí, para mi solo, delante de mi --- che... – que onda? – te puedo preguntar algo? – si – el otro día que estuvimos en un hotel... – si – no hicimos nada porque no traías tus condones – lo sé – venías preparado hoy? – no! – entonces? – entonces nada – como que nada? – pues no traigo nada – y que vas a hacer? – pues hacer a lo que vinimos – sin condón? – si, sin condón – te quiero --- Sonrió. Fué la primera vez que me dijo que me quería, según a ella no le gustaba con condón puesto que no sentía nada y no era lo mismo.

--- che, te juro que nunca pasó nada – ok ok – no me crees? – si... bueno.... tengo que creerte no? – me crees o no me crees? – si... si te creo --- se acercó y nos besamos. Momentos mas tarde estaríamos en su recámara. Pensaba en que quizá la estaría cagando, no estaba seguro si el anoche soñé contigo ya no haría nada con ella, además de que también estaba Rumi, el esposo, que sepa la chingada si tampoco haría nada con ella, yo tenía mis sospechas de Rumi, me imaginaba que era puto, puesto que tener semejante viejota y no cogérsela había que ser o muy pendejo o muy puto.