Friday, July 25, 2008

Lobo Hermano en San Joaquín

Acompañé a mi brother Yeyo Llañez a pagar la luz a la colonia Anzures. Como estaba hasta su madre se bajó mientras yo buscaba algún lugar. Después de 2 vueltas y media ví un lugar de poca madre en una esquina. Me estacioné pensando en lo suertudo que había sido. Se sentía fresquito, había estado lloviendo casi todos los días, pero ya se podía ver el cielo azul y al sol que quemaba. Algunas nubes se veían a lo lejos en el horizonte, amenazantes, época de lluvias.

Caminé medía calle y entro a Luz y Fuerza del centro. Pasaron 10 minutos y salí con mi brother Yeyo Llañez, y la nave ya no estaba.

Panta: Verga! Se la robaron?

Una señora que habría la puerta de un zaguán de un edificio y que vestía en chanclas, bata y tubos en su sección frontal craneal se me quedó viendo

Señora desconocida: se lo ha de haber llevado la grúa, siempre se llevan los coches, son unos cabrones los jijos de su chingada!... donde dejó su coche?
Panta: ahí en la esquinita, ahí miré

Señalaba con mi mano el lugar donde había estacionado la nave. No había ningún letrero de no-estacionarse ni nada por el estilo

Señora desconocida: Seguro se lo llevó joven, si le digo que tienen poca madre esos jijos de su...

Caminé hasta la esquina con mi brother Yeyo Llañez.

Yeyo Llañez: seguro que aquí lo dejaste Panta?
Panta: me cae que sí!! Te lo juro por esta! Está bien que ya no conozco bien la Gran Tenochtitlán y me pierdo entre tanto puente nuevo... pero neta que no estoy pendejo y me acuerdo perfectamente que lo dejé aquí
Yeyo Llañez: yo creo que hay que reportarlo como robado...

Volteaba para todos lados, había gente a los alrededores, veo a un paisano, ahí sentado en la banqueta con los brazos cruzados, no sé si era basurero o teporocho pero ahí estaba contemplando como pasaba el tiempo, a unos cinco metros de donde había dejado el coche. Me dirigí hacia para con él.

Panta: buenas... oiga amigo no vió un coche ahí estacionado en la esquina?

El paisano se me queda viendo. Como que se molestó que lo haya interrumpido cuando estaba pensando en algo que seguro era importante.. Me ve con hueva, como que tiene hueva de hablar

Paisa: ondestaba?
Panta: ahí en la esquina! No sé si me lo robaron o se lo llevó la grúa!
Paisa: que´cochera?
Panta: un audio a3 color gris
Paisa: ahh seee! se lo llevó la grúa

El paisa medio levanta el brazo, no sé si para señalarme la dirección en la que se había ido la grúa o como diciéndome que era un pendejo!

Panta: se lo llevó la grúa?
Paisa: seee! Se lo llevó la grúa
Panta: oiga y no sabe donde se los llevan?
Paisa: ahífuerita de San Joaquín?
Panta: San Joaquín?
Paisa: si, fuerita del metro

Panta: como vez? Vamos a ver ahí donde dice el paisano?
Yeyo Llañez: mejor vamos a la delegación a levantar una denuncia de robo... igual y lo están usando para secuestrar a alguien
Panta: vamos primero ahí donde dice el paisano... dice el wei que el vió que se lo llevó la grúa
Yeyo Llañez: igual y ese cabrón les dio el pitazo
Panta: como nos vamos?
Yeyo Llañez: pos en taxi... mira ahí va uno deja hacerle la parada
Panta: nel, mejor vámonos en uno de sitio
Yeyo Llañez: no pasa nada
Panta: nel, no sea la de la malas y falte que además de robarnos la nave, ahora nos asalten en un ecológico...vamos para allá
Yeyo Llañez: pero en donde vamos a encontrar un sitio?
Panta: allá en Polanco, ahí siempre hay, crucemos la calle y hay que buscar uno

Cruzamos la calle en Mariano Escobedo justo donde empieza Mazarik. En la esquina había como un puesto donde venden miguelitos y chamoys, pero dentro había polis. Paraban a algunos vehículos

Panta: mira como roban los hijos de su chingada
Yeyo Llañez: no vayas a decirles nada, lo recogemos, pagamos y nos vamos!


Caminamos una calle y media y vimos un sitio afuera de un Liverpool

Yeyo Llañez: buenos días caballero, requerimos de un servicio
Jefe de Taxistas: a donde va?
Yeyo Llañez: al corralon de vehículos automotores particulares que se encuentra afuera de la estación del sistema de transporte colectivo San Joaquín
Jefe de Taxistas: se lo llevó la grúa!... a ver Leocadio... a San Joaquín de nuevo

Nos señala un taxi y nos subimos con el señor Leocadio

Sr. Leocadio: a San Joaquín?
Panta: si por favor... nos dijeron que ahí hay un corralón
Sr. Leocadio: donde dejaron su coche?
Panta: allá enfrentito, en la anzures
Yeyo Llañez: fuímos a pagar la luz, no nos tardamos ni diez minutos y cuando salimos ya no estaba
Sr. Leocadio: seee... ahí se los llevan... lo dejó estacionado en la esquina!
Panta: si
Sr. Leocadio: siempre se llevan los de las esquinas...no pueden llevarse los que están en medio
Panta: que poca!
Sr. Leocadio: cuando llegue mejor págueles... le dirán cualquier excusa de porque se llevaron el coche... le van a decir que estaba obstruyendo un paso peatonal o una mamada así
Panta: que poca!

El Sr. Leocadio manejaba entre el tráfico y la fauna de Polanco. Justo afuerita del metro Polanco nos agarró un poco de tráfico, una señorita de buenos pechos repartía algo a los coches

Señorita de buenos pechos: hola... tome... toma

Yeyo Llañez: que son?
Panta: a ver... son pastillas contra las agruras
Leocadio: si son buenas...
Panta: las quiere?
Leocadio: si no es mucha molestia si por favor
Panta: tómelas, usté las necesita más que anda todo el día manejando

Llegamos a San Joaquín. Estaba el lugar de la verga. Nos bajamos. Había un poli a la entrada que sostenía un mecate amarrado a una cadena

Panta: buenas... oiga... no sabemos si se llevó nuestro coche la grúa o se lo robaron, pero queremos primero checar si está aquí
Poli 1: a ver pásale a ver, a ver si lo encuentras

Entramos, el sol estaba en su apogeo, se sentía como quemaba rico.

Yeyo Llañez: a ver, tu vete por ese lado y yo por este y nos vemos al final
Panta: orales

Caminaba entre coches, había un chingo, algunos parecían que tenían más días dentro que otros. Me preguntaba si los dueños los buscaban. Seguía caminando, no lo veía, empezaba a pensar lo peor, igual y si se lo habían robado, igual y lo encontrarían allá por el Fajusco, sin llantas y con un encobijado en la cajuela. Faltaba la última hilera, mi brother Yeyo Llañez llega a donde estoy

Yeyo Llañez: nada?
Panta: no
Yeyo Llañez: si se lo chingaron entonces, voy a llamar al seguro
Panta: aguanta, dejame checar allá

Caminé unos metros y ahí estaba, estaba detrás de dos coches y junto a una caseta que lo tapaba

Panta: aquí está
Yeyo Llañez: si es?
Panta: a ver... déjame abrirlo... si, si es
Yeyo Llañez: saca el tarjetón...

Rompí unos sellos en las puertas y saqué el tarjetón, me formé en una cola de una caseta, mientras mi brother Yeyo Llañez indagaba cuantas copias se requerían.

Yeyo Llañez: necesito copias de la tenencia y del tarjeton. Tienes tu licencia y tu credencial de elector
Panta: si, si las traigo
Yeyo Llañez: la licencia mexicana?
Panta: si, menos mal que la renové la semana pasada... déjame preguntarle a ese policía donde sacan copias

Me acerqué al policía que sostenía con su mano un mecate, que a la vez sostenía una cadena

Panta: oiga amigo, sabe donde sacan copias!

El policía me vé y se ría, como que se burla, me señala con su mano

Poli 1: aí

Volteo y hay una especia de puesto donde venden dulces. Voy con mi brother Yeyo Llañez, hay dos hombres, los dos tienen bigote, uno blanco y el otro negro. El hombre de bigote blanco al parecer es el que opera la máquina fotocopias, el otro quizás sea el que vende los dulces.

Yeyo Llañez: Buenos días señor, nos podría sacar dos copias de cada cosa
Bigote Blanco: si como no... a ver

Era una máquina de sacar copias de las viejas, de las verticales que miden como metro y medio, de las que si quieres sacar varias copias en una página, primero sacas una y vuelves a meter el papel al revés, la máquina estaba dentro de un mueble, al parecer algún trabajo especial de carpintería, parecía un ropero que sacaba copias. El hombre de bigote negro no decía nada, como que estaba de malas, quizás se encabrono porque llegamos a pedir copias e interrumpimos algo importante que platicaban. Tenía sus brazos cruzados y nos miraba de arriba abajo.
Pasaron como diez minutos, la máquina era lenta, casi al final la hoja se atascó.

Bigotes blanco: utaa... esta madre siempre se atora, déjeme sacarle otra copia

El hombre de bigotes blancos, sacó la hora toda arrugada y volvió a sacar más copias. La hoja arrugada la empezó a romper

Bigotes blanco: la rompo eh, para que ni crea la usamos
Yeyo Llañez: si no le molesta dármela...
Bigotes blanco: no claro que no...

El hombre de bigotes blancos le dá la copia rota a Yeyo Llañez, y después nos dá las copias.

Bigotes blanco: son seis pesos

Regresamos de nuevo a la cola.

Yeyo Llañez: le pedí esa copia porque no sea la de malas y usen tus datos o algo así... nunca se sabe

Había como 4 personas delante de nosotros. No avanzaba la fila. Muy lenta. Había unos policías con caras de encabronados que atendían. Todo a mano, nada de computadoras

Las grúas salían vacías y regresaban con coches, algunos con las alarmas activadas, cada cinco minutos venía una grúa. Hasta eso eran eficientes. Había un chofer y un policía por cada grúa. Llegaban, dejaban el coche, le ponían sellos en las puertas, cofre y cajuela y entregaban un papel a un policía que vestía una camisa blanca, me imagino era el superior porque todos los demás estaban de azul, y se iban de nuevo. El policia que sostenía el mecate, tenía la función de soltar el mecate para que la cadena cayera al piso cuando entraba o salía alguna grúa y cuando algún cristiano sacaba su coche después de haber pagado su multa. Después levantaba el mecate y la cadena amarrada al mecate también se levantaba, así bloqueba el paso. Estaba otro policía con el, que checaba los documentos cuando salía algún coche.

La cola no avanzaba nada, gente encabronada entraba a buscar su coche. Las grúas no cesaban de llegar con coches. La gente molesta en la fila. Un wei de delante de mi, movía su cabeza en señal quizás de asco. Me voltea a ver

Wei de delante: que poca madre!... donde se lo levantaron!
Panta: ahí en la anzures... ni diez minutos pasaron
Weu de delante: a mi igual... y mire los hijos de su chingada cada cinco minutos metiendo coches...
Panta: que poca tienen...
Yeyo Llañez: todo el varo va para el gobierno legítimo

Risas

La gente molesta, la perdedera de tiempo y sobretodo pagar 540 varos. Si en promedio entraba una grúa cargada cada cinco minutos, entonces el Gobierno de la Ciudad de la Esperanza, se mete al bolsillo 6,480 varos por hora, 51,840 varos en una día laboral de ocho horas (porque no creo que los huevones trabajen horas extras), 259,200 varos en una semana de cinco días (dudo que trabajen los sábados), 1,036,800 varos por mes, 12,441,600 varos en un año. Es un negocio redondo que seguro se reparte en el bolsillo de algunos de nuestros servidores públicos de alta jerarquía.

El sol arreciaba, se sentía el calor cabronamente y la cola no se movía. Las grúas entraban y salían, de hecho tanto coche llegaba que ahora bloqueaban nuestra nave, alguien tendría que mover esos coches para poder salir. Previniendo esto, y como ya estábamos en la cola, pensé que sería más fácil si movieran los coches ahora y estuviera listo para salir cuando pagáramos

Panta: quédate en la cola, le voy a decir a ese wei que mueva las otras naves, porque si no, va a ser otra hora esperando a que lo hagan
Yeyo Llañez: sales

Me dirigí hacia para con el policía de la camisa blanca, que creía era el de más alto jerarquía por no estar vestido con los demás. Era un poli bajito de estatura ya entrado de edad, cabello y bigote blanco, piel cobriza seguro gracias a su trabajo de dirigir el tránsito.

Panta: buenas, oiga amigo necesito un favorsote
Poli 2: ussss... luegoooo, luego
Panta: fíjese que estoy pagando una multa, ya mero me toca, pero mi coche está bloqueado por otros dos coches...
Poli 2: donde estás formado?
Panta: allá mire, con él...

Señalo a mi brother Yeyo Llañez

Poli2: con ese de pantalón café
Panta: el mismo
Poli2: y´on´ta tu nave?
Panta : allá mire, detrás de esa caseta...
Poli 2: no hay pedo, cuando vayas a salir me dices güey y yo te muevo los coches
Panta: serio?
Poli 2: si güey, no hay pedo

El poli 2 me dá la mano. Se la doy. Pensaba que quería saludarme, pero al dársela el wei hace unos movimientos raros con su mano, algo así como un saludo banda, un saludo de ciudad perdida, un saludo de los panchitos. El Poli tenía una coca-cola chiquita de vidrio en su bolsa, y la saca

Poli 2: güey, necesito que tú me hagas un favor a mi!
Panta: que necesita?
Poli 2: ábreme mi coca-cola con tu reló!

El poli 2 se quedó viendo mi mano, se quedaba mirando mi reloj.

Panta: no pos que pasó! Se me jode!!
Poli 2 : pero se ve re juerte tu reló, que se va a romper!!... pero no hay pedo güey, tu me dices que coches y yo te lo saco
Pantas: gracias

Me regresé a la fila. El sol seguía fuertísimo.

Yeyo Llañez: es tu cuate?
Panta: ya somos cuates... si viste como me dio la mano no?... el cabrón me dijo que le abriera la coca-cola con mi reloj... inche rata
Yeyo Llañez: ratota!

Seguimos esperando, pasaron como dos horas y era nuestro turno. Un policía mala cara atendía, lo hacía con toda la güeva del mundo. Afortunadamente no hubo contratiempos, pagamos, ahora a sacar el coche. Me dirigí con el mismo poli con el que había hablado. Me dirijo hacia él

Poli 2: que pedo güey, ya?
Panta: si mi poli, me echa la mano?
Poli 2: cuál es tu coche?
Panta: ese Audi, atrasito de la caseta...
Poli 2: mira güey, dile a ese ojete de esa grúa que te lo mueva, que digo yo
Panta: así le digo? Que dice usté?
Poli 2: si caon! Dile que dije yo que te lo moviera
Panta: como se llama?
Poli 2: dile, que te dijo el Hermano Lobo...
Panta: el Hermano Lobo?
Hermano Lobo: si güey!! Diles y no hay pedo
Panta: sales... gracias
Hermano Lobo: no hay pedo güey

El wei, me dá la mano de nuevo, y hace la misma seña con su mano, ese saludo panchito

Nos dirigimos hacia la grúa.

Yeyo Llañez: hermano Lobo??
Panta: no seas cabrón!
Yeyo Llañez: ha de ser secuestrador el cabrón
Panta: no lo dudaría

Había una grúa que estacionaba un coche. Una mujer poli también estaba ahí. Esperé a que terminaran de acomodar su coche

Panta: oye amiga, acabamos de pagar una multa, pero hay varios coches enfrente y no podemos sacarlo

Poli 3: cuál es tu coche?
Panta: ese gris, detrás de la caseta...
Poli 3: pero tienes autorización?
Panta: si mire, aquí está la multa, y el hermano Lobo me dijo que estaba bien
Poli 3: el pinche lobo?
Panta: si...
Poli 3: no hay pedo!

La poli 3 le dice al gruyero que mueva dos coches de enfrente, nos subimos y avanzamos

Yeyo Llañez: yo creo que hay que darle algo al Hermano Lobo
Panta: ya nos robaron quinietos varos, que vayan y chinguen a su madre

Me paro antes de la cadena, el hermano lobo platicaba con unos gruyeros, un poli se acerca y le entrego la multa, el poli checa la placa y me regresa la multa

Poli 4: pásele... baja la cadena güey

El poli 1, que tenía la honorable función de subir y bajar la cadena, la baja

Poli 1: hasta luego!
Panta: hasta luego

Salimos a la calle

Panta: y ´hora?
Yeyo Llañez: yo creo que vete para allá!
Panta: está de la verga por aquí!
Yeyo Llañez: si, mejor sube tus cristales y pícale!
Panta: pero si ya nos robaron!

6 comments:

M said...

no se cuanto dinero era, pero a la otra, mejor esperas en el coche :P, ah y nada de estacionar en las esquinas =)

Anonymous said...

uts panta... santa paciencia!
menos mal yo soy de pueblo.

Pantaleon said...

Doña Macarena, debí esperar, pero me dió güeva

Doña Diana, ya ve como son nuestros queridos gendarmes!

Libradita said...

son unos hijos de la fregada, se los llevan en 3 segundos sin hacer ruido, creo que tomaron clases en la buenos aires, el mio se lo llevaron hacer poco, sirvio para que pagara de pasada la tenencia, me bajaron en total como 2,700.

Pantaleon said...

Libradita,
Tiene usted razón, de hecho ahora que estuve en México, ví creo en las news que ofrecían cursos de verano en la Buenos Aires, me imagino el gobierno de la ciudad de la esperanza manda a los operadores y polis de grúas para un adiestramiento rápido. Al final un robo
Saludos

Anonymous said...

Mexico es un pais hermoso, su clima, sus playas, su naturaleza, etc...
Lo unico malo es que esta lleno de Mexicanos.